Calle melancolía
Una veïna del carrer Vinyes demana a l’Ajuntament que s’asfalti el seu carrer de Can Sant Joan
Anoche tuve un sueño, tan bonito que parecía real. Soñé que en un pueblo de Barcelona, Montcada i Reixac, todos los vecinos valíamos y pagábamos por igual. Todos teníamos farolas para ver y calles para pasear. Veía a mi madre de 93 años salir de casa a andar, aun teniendo sordera y degeneración macular, para ver a sus vecinas y amigas.
Pero desperté, ¡qué depresión!, y llegó la realidad. 65 años pagando impuestos para no disponer ni de farolas, ni de calle, ni de basuras, ni de ná de ná. Señor alcalde, si está usted ahí es porque ciudadanos como mi madre le han votado y han confiado en su proyecto. Después de legislaturas corruptas anteriores, esperábamos algo mejor, pero está claro que las prioridades son las mismas para todos, recaudar sin ningún otro fin.
Señor alcalde, pasee por el pueblo, pero por todo y llegue hasta la calle Viñas, número 31, y sabrá de qué le hablo. Sé que de allí no van a sacar ningún provecho, pero no olviden que están ahí para servir a la ciudadanía. Siendo a la entrada de Can Sant Joan, da muy mala impresión.
Del ayuntamiento, ya me contestó el anterior gobierno que no estaba presupuestado asfaltar ese tramo de calle. El año pasado, también hice una instancia, pero no recibí respuesta. ¿Cuántos años han de pasar para que sea una realidad? Yo seguiré insistiendo hasta que alguien me dé una solución, esperando que llegue antes de que ya no la tenga.