La Ribera, cada día más sucia

Ya a nadie le sorprende: tres colchones apilados bajo la señal de prohibido abandonar muebles, una tele vieja, tiestos y bolsas de basura llevan más de una semana sin que nadie se inmute en la esquina de la calle dels Horts con la plaza de la Ribera. Si sigues paseando por la calle Conca, numerosas maderas se amontonan frente al número 14 y restos de sofás lo hacen entre el número 8 y 10. Esta mañana nos encontramos con una nevera desmontada y varios muebles que dificultan el acceso a la panadería de la esquina, donde el equipo que decora las persianas de los comercios se zafa de parte de éstos para poder trabajar.

Ayer me encontré con unos señores que estaban dejando sacos de obra al lado de un mueble de comedor abandonado hace pocos días, perfectamente apilado bajo un árbol. Apercibo a los autores y me responden que vendrán a recogerlos por la noche –era martes. ¿Pero, habéis llamado?, pregunto. No, no hace falta, recogen martes y jueves, me reitera con vehemencia. Le facilito el teléfono de recogida de voluminosos.

No me fío. Por eso llamo personalmente al 900 150 140. Esta vez, por suerte, no me sale el maldito contestador y consigo hablar con una persona a la que intento detallarle la ubicación de los vertidos. La señorita puntualiza que los platos de ducha no los recogen y quiere saber si los voluminosos ya han sido abandonados, a lo que yo respondo que llevan aquí varias semanas y que yo lo único que hago es informar para que los recojan. Ah, pero ya los han tirado?, me interpela. Sí, sí, respondo, yo únicamente pretendo que se los lleven cuanto antes. Ah, me dice, si usted se hace cargo del abandono de residuos en la vía pública lo podrían multar. ¿Qué? ¡Pero si lo único que hago es informar para que los recojan hoy martes por la noche! No, mire, me responde, entonces tendrá que llamar al Ayuntamiento, nosotros no damos este servicio. Fin de la conversación.

Parece de locos. La Ribera está sucia y abandonada y los vertidos están al orden del día. Incluso vienen camiones a cualquier hora del día y de la noche y abandonan voluminosos en las entradas al barrio. Este sistema de recogida, aquí al menos, no funciona. Fácil, seguro que no lo es, pero, quizás con más medios, ganas y sentido común lograríamos algo.

No sería mejor habilitar un día por barrio para la recogida de voluminosos e informar por activa y por pasiva y multar si no se cumple? Y que los propios barrenderos y brigadas informasen de los vertidos ilegales para eliminarlos cuanto antes de la vía pública y que se investigase la autoría?

Sigue el tórrido verano, La Ribera sucia y encima sin boquerones… Ahí lo dejo.