Unos, buscando el sol y otros, el rédito político
Algunos parecen haber olvidado por completo las tradiciones que definen nuestra identidad, mostrando un desprecio hacia nuestro legado cultural
Tras el ascenso del equipo de gobierno al trono, el verano no se hizo de rogar y los vecinos se lanzaron a las festividades veraniegas. Mientras tanto, algunos políticos inquietos decidieron emprender la vil hazaña de destruir los pilares de Montcada, desafiando así nuestras costumbres.
La estación de Montcada-Santa María ha sido testigo de la más triste y vergonzante celebración del Fanalet. Prohibiciones y amenazas contra vecinos, cortesía de asociaciones y Ayuntamiento, quienes han arrebatado de forma mediocre y miserable la tradición de la familia Riba, del Bar la Alzina, de subir al tren con el uniforme de gala para brindar con el maquinista y el revisor. ¡Y para rematar, el pregón fue politizado y cargado de paranoias ideológicas!
Mientras tanto, desde la Alcaldía y la oposición, a excepción de VOX, han estado preocupados de que la Parroquia de Santa Engracia no recibiera apoyo económico para la Fiesta de la Virgen del Turó, despreciando la fe de los vecinos y haciendo malabarismos para desvincularse de la festividad.
Esperamos que pronto la maquinaria del reloj del campanario de Santa Engracia, que actualmente se encuentra en poder del Ayuntamiento, sea devuelto a su institución, la cual, no deja de ayudar y estar atenta a todo aquel que necesite de ella.
Algunos parecen haber olvidado por completo las tradiciones que definen nuestra identidad, mostrando un desprecio hacia nuestro legado cultural.
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